El proveedor también importa

Cecilia empezó en un huarique, de esos que te encuentras al doblar la esquina. Ahora tenía varios restaurantes, una marca reconocida y un público fiel que acudía a sus locales. El negocio andaba en azul y las cosas caminaban bien por el lado económico. En el lado operativo, había conseguido un par de chefs muy buenos a los que se había encargado de alinear con su propuesta comercial y ellos fueron luego los formadores de los chefs de sus otros restaurantes. Sin embargo una de las cosas que más satisfacción le daba era su relación con Pedro.

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